Carlos Schilling
Poemas
Editora Buena Vista
Córdoba 2017
Más allá de la muerte
Desde la más
remota antigüedad, la poesía se ha vinculado con el mundo de los muertos y los
poetas han presumido poder visitarlo, conocer los castigos y las recompensas
que se ofrecen a sus residentes, componer guías para no extraviarse en el
viaje, y hasta obtener y proveer salvoconductos que permitan regresar desde
allí para contar lo acaecido con los buenos y los malos que los precedieron. En
esa milenaria tradición se inscriben en lo que más importa estos Ensayos de voz, ejercicio que Carlos
Schilling había ya practicado en obras anteriores, a veces en prosa y otras veces
en verso. Ir y, sobre todo, volver de
esas lejanías es sin duda un desafío mayor para la imaginación, más aún cuando
lo que abunda es la incredulidad de los lectores en parajes ultramundanos. De ahí
que el ‘más allá’ se nombre en estos casos con la calidad de la perduración en
la memoria o con las marcas del olvido:
¿Quieres que te dedique una equis o una cruz
en lugar de tu nombre? …
¿Una equis? ¿Una cruz? Son signos suficientes
para que sigas viva en el cielo invertido
de la página…
A veces son preguntas en torno a la ética, por
ejemplo: ¿es posible vivir sin amor?, acaso porque la meditación sobre las
costumbres surge con más intensidad cuando nos proyectamos como seres ‘murientes’
antes que como vivientes. Y luego está los efectos del azar, o de los lectores:
¿cómo seremos leídos, si es que somos leídos o a quién se atribuirán nuestras
obras en caso de una errata?
Cuando te entreguen el certificado
de defunción, fijate que mi nombre
y mi apellido estén escritos sin
errores ortográficos. Si es cierto
que el destino depende de una letra,
sería injusto que la mano inepta
de alguna secretaria de hospital
provocara un desvío en ese viaje
al otro mundo y yo jamás pudiera
encontrar el camino de regreso
para ser tu fantasma.
Son, por supuesto, apenas ensayos con trazas de buscas métricas, porque nos está vedado
dar una versión definitiva de la perspectiva elegida, por siempre ajena, ya que
no podemos ser nuestros comentaristas póstumos, y porque no podemos superar la
incertidumbre acerca de lo apropiado de nuestras formas de expresión.
Daniel
Vera
Córdoba,
2018.