Chuzas
y Lechuzas
Presentación
Transcribo a
continuación dos artículos del Diccionario de la Real Academia, uno dedicado a
la palabra ‘chuza’:
3. f. Méx. En el juego del
boliche o bolos, lance que consiste en derribar todos los palos de una vez y
con solo una bola.
Y otro dedicado a la palabra ‘lechuza’:
1. f. Ave rapaz nocturna, de unos
35 cm de longitud desde lo alto de la cabeza hasta la extremidad de
la cola, y aproximadamente el doble de envergadura, con plumaje muy suave,
amarillento, pintado de blanco, gris y negro en las partes superiores, blanco
de nieve en el pecho, vientre, patas y cara; cabeza redonda, pico corto y
encorvado en la punta, ojos grandes, brillantes y de iris amarillo, cara
circular, cola ancha y corta y uñas negras. Es frecuente en España, resopla con
fuerza cuando está parada, y da un graznido estridente y lúgubre cuando vuela.
Se alimenta ordinariamente de insectos y de pequeños mamíferos roedores.
2. f. Mujer que se asemeja en algo a
la lechuza. U. t. c. adj.
4. com. despect. coloq. Ur. Persona
aficionada al fisgoneo.
Agrego, además, que en estos
vecindarios el verbo ‘lechucear’ se asocia a la provocación involuntaria de una
desgracia por un dicho o un consejo bien intencionado; por ejemplo, el sujeto
se ha servido un plato de tallarines al jugo y el amigo (o la amiga) le dice:
‘No te vayas a manchar el saco nuevo’, y zas, el tipo se mancha. Eso fue una
lechuceada. En un blog destinado a comunicar lecturas de autores, no siempre
escritores y nunca demasiados famosos, algunos de los sentidos de chuza y de
lechuza pueden tener alguna relevancia, como también puede tenerla, de modo
algo más presuntuoso, una inopinada asociación con el ilustrísimo búho de Minerva
. Mi principal propósito sin embargo es no hacer chuzas.
Daniel Vera